Lo que parecía ser una protesta espontánea y pacífica de los practicantes de Falun Gong, fue en realidad orquestada por algunos funcionarios del PCCh y luego utilizada para iniciar una campaña de persecución que volvería a sumergir a toda la nación en los oscuros días de la revolución cultural, y algo peor. ¿Cuál es la verdadera historia de este fatídico día?
Justo al lado de Oxford Street en Londres, hay un camino tranquilo – Portland Place. Hay muchas embajadas aquí, también la sede de la BBC, y el Real Instituto de Arquitectos Británicos. En 1875, la emperatriz de la dinastía Qing, la viuda Cixi, compró un edificio de oficinas aquí. Desde entonces, este lugar ha sido la embajada de China.
El 20 de noviembre de 2001, 36 personas de todo el mundo se reunieron en la Plaza de Tiananmen. Muchos nunca se habían conocido, muchos ni siquiera sabían si alguien más aparecería. Fue una reunión necesaria e impredecible. Es la historia de su inesperado triunfo en llamar la atención internacional a la detención, tortura y a menudo muerte de las decenas de miles de personas que habían venido antes que ellos para levantar una bandera en la Plaza de Tiananmen y proclamar “Falun Dafa es bueno”.
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